Creación de huerto comunitario

Como segunda fase de la construcción de pozos en Gambia, entra en plano la realización de huertos comunitarios. El único requisito que se establecio a los locales, es que una vez acabada la obra de los pozos, debian cultivar las tierras para su propia autosuficiencia. 

De este modo se les enseñó la forma idónea de hacerlo y se les facilitó todo lo necesario para llevarlo acabo.

Los hombres se encargan de trabajar la tierra, mientras que las mujeres son las responsables de la siembra, regado y recolecta de las cosechas.  

Se siembran diferentes variedades de tomates, cebollas (muy consumidas en Gambia), lechugas, judías, berenjenas, pimientos, coles, rábanos, girasoles, plataneros, mangos y papayas, que se plantan estratégicamente para a su vez crear sombras.

De esta forma, se ha conseguido tanto mejorar la nutrición de la población, como reducir el riesgo de contraer enfermedades. Como consecuencia de ello, se espera que también mejore la esperanza de vida.

Por otro lado, una vez bien abastecidos con los alimentos necesarios para su propio consumo, se destina el resto a la venta, creando así, recursos económicos que ayuden al desarrollo local.